Hogar dulce hogar radiactivo

 


Alina Bronsky. El último amor de Baba Dunja (Tres puntos)


Esos son mis muertos, los que me siguieron de regreso a Chernobo, y hay docenas más que ya estaban allí antes que yo, con sus gatos y perros y cabras.”


Si transgredir es incumplir las normas o las costumbres o lo que se espera de nosotras, entonces transgresión sería la palabra exacta para resumir la historia de la protagonista de El último amor de Baba Dunja, novela de la escritora ruso-alemana Alina Bronsky.

Baba Dunja, una enfermera anciana que vive en Chernobyl tras regresar a su casa en la zona de exclusión años después del accidente nuclear, habita en el seno de una pequeña comunidad formada por vecinos que, como ella, han vuelto a sus antiguos hogares junto con otras personas que por diferentes motivos se han instalado en alguna de las viviendas abandonadas tras la trágica explosión.


“ … no se puede responsabilizar a la radiación de todo lo que llega estúpido al mundo.”


La prosa de Bronsky resulta hipnotizante porque combina un cierto aire poético o filosófico con descripciones y diálogos frescos, ligeros, como de andar por casa. La heroína del relato, la abuela Dunja, narra en primera persona, y con una fascinante mezcla de humor y cariño, la extraña normalidad que reina en Chernobyl y en las vidas de sus habitantes que se verán sacudidas por una muerte, una boda y la aparición de una niña con su padre en el lugar entre otros acontecimientos inesperados.


Me alegro de que ya nadie tenga nada que decirme. He visto todo y ya no le tengo miedo a nada. La muerte puede venir, pero por favor que sea con amabilidad.”


Y al hilo de su narración, que incluye constantemente como personajes a vivos y muertos, animales humanos y no humanos, árboles, plantas, paisajes, ropas, calzados y comidas, recuerda su vida. Sus memorias hacen flotar sobre el relato un profundo cuestionamiento de nuestros modos de vida y de los riesgos que aceptamos acríticamente y aquellos que creemos no estar dispuestos a asumir. 

Baba Dunja nos echa en cara con ternura el terrible miedo que tenemos a la tierra que nos nutre y sostiene. Nos hace pensar que tal vez debiéramos replantearnos a qué llamamos amor y a qué llamamos hogar.




Alina Bronsky (Ekaterimburgo, Rusia, 1978) es una escritora ruso-alemana. Su novela juvenil Cuando tu vida es un libro ha sido recientemente editada en español.

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