Anatomía de un país de puteros

                                 

Amelia Tiganus. La revuelta de las putas (Penguin Random House)


¿Podemos hablar de igualdad cuando hay al menos cien mil esclavas sexuales en el estado español?”


Un país en que un hombre puede ir a un club o un piso el día de navidad, por ejemplo, pagar por sexo con una mujer esclava del sistema prostitucional y después asistir a una cena familiar en una casa en la que es considerado un buen padre y un buen hombre no es un estado moderno ni democrático, es un país de puteros. Los hombres españoles, los primeros consumidores de prostitución de Europa, hacen de España un país de puteros.


La prostitución no es “trabajo sexual” ni un trabajo normal; es un sistema de esclavitud y sometimiento de mujeres, las prostitutas primero pero todas las mujeres y niñas en consecuencia. Los países que se enriquecen a través de esta industria global, afirma Amelia Tiganus, autora de La revuelta de las putas, es un estado proxeneta.


Quienes nos dañan profundamente son el brazo ejecutor de este sistema prostitucional: los consumidores. O demandantes. O compradores. Yo los llamo puteros.”


Personas y organizaciones que defienden el discurso del “trabajo sexual” sirven, intencionadamente o no, a los intereses de una enorme industria violenta y cruel a la que interesa que los adolescentes varones se conviertan en puteros y que mercadea con mujeres y niñas, con sus cuerpos y sus mentes, con sus vidas, su presente y su futuro.


El libro de Amelia Tiganus es un manual de anatomía del sistema prostitucional. La autora describe, volviendo a su propia historia personal, su modo de funcionamiento y perpetuación. Desgrana los mecanismos con los que el sistema fabrica putas a partir de niñas y adolescentes vulnerables – por pobreza material pero también por indefensión aprendida mediante la desigualdad y la violencia sexual --. Explica cómo, a través de la pornografía y el blanqueamiento de la prostitución por todos los medios, el sistema fabrica puteros de los que tiene tanta necesidad porque son los grandes sostenedores de una infamia que ha experimentado un incremento masivo en las últimas décadas. Y expone, con gran precisión, la vida de esclavitud de las mujeres prostituidas en los prostíbulos: el encerramiento, el control, el maltrato, la deuda que nunca mengua, los turnos extenuantes, las adicciones, la disociación y la deshumanización.


Dicen que las abolicionistas somos moralistas, puritanas, mojigatas, antisex… en realidad somos las únicas que luchamos por la libertad sexual de las mujeres. Y no de la libertad de venderla, precisamente. Quien vende su libertad se convierte en esclavo.”


Hay una diferencia entre quienes aceptan las reglas de un sistema criminal, asegura la autora, y quienes se rebelan contra ellas. Quienes aceptan sus reglas, aceptan silenciar los macabros efectos que tiene en las mujeres y niñas esclavizadas y en toda la sociedad. Aceptan ignorar las consecuencias devastadoras que la prostitución tiene en la salud física y mental de estas mujeres porque, dice Tiganus, la salud sexual es incompatible con la prostitución que provoca secuelas semejantes a las de los veteranos de guerra.


Quienes asumen como válidas las normas de esta industria de dimensiones globales y multimillonarias deciden mirar para otro lado y dar por bueno el ocultamiento activo de los feminicidios por prostitución porque, denuncia la autora, la violencia institucional y social contra las mujeres prostituidas continúa incluso después de muertas. No se les concede siquiera ser un número.


En el prostíbulo pierdes tu identidad y te conviertes en una mujer en serie: intercambiable y utilizable sin medida. El campo de concentración te aliena, te despersonaliza.”


La revuelta de las putas es la narración que Amelia Tiganus realiza de su propio camino de rebelión contra esas reglas. Un camino en el que la lectura, en la que buscaba respuestas personales, le llevó al análisis político y un proceso en el que el dolor y la rabia le otorgaron la fuerza para transformarse de víctima en activista.


Su voz, poderosa y firme, despliega un conocimiento profundo y bien documentado tanto de los diversos pilares que sustentan un sistema de opresión tan férreo como la prostitución, como de sus nefastas consecuencias en forma de reproducción de la violencia y las desigualdades. Desde la defensa de un modelo abolicionista de erradicación de la prostitución la autora interpela a toda la sociedad y dentro de ella especialmente a los hombres.


Sobreponiéndose a múltiples mordazas y revolviéndose contra el silencio impuesto, en este libro imprescindible Amelia Tiganus alza su voz sabia y bella que habrá de ser escuchada.




Amelia Tiganus (Rumanía, 1984)es una escritora, activista abolicionista de la prostitución y formadora en materia de prevención de la prostitución y la violencia sexual. Es cofundadora del Movimiento Abolicionista del País Vasco, EHMA. Es también autora del cómic Amelia. Historia de una lucha publicado en 2021

Comentarios

  1. Interesantísimo de leer por supuesto pero muy trágico.. la Iglesia lo avala lo sostiene lo inyecta

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  2. También hay mucha prostitución homosexual pero de esa parece que no interesa hablar políticamente

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    1. El sistema prostitucional se ceba masivamente con niñas y mujeres de todo el planeta. De lo que no cabe duda es de que los puteros son hombres y de eso sí que parece que no interesa hablar.

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