Una maga de las palabras

Arundhati Roy. El dios de las pequeñas cosas

“La confusión yacía en un lugar más profundo, más secreto”

¿Qué será lo que hace a los vínculos familiares ser tan poderosos? Esa misteriosa atadura que se prolonga a lo largo de generaciones sucesivas y a lo ancho de parentescos más o menos cercanos es la que Arundhati Roy parece querer desanudar en esta novela sorprendente.

“Ammu se cansó del jugueteo de los niños y de que la trataran como si fuera de su propiedad. Quería recuperar su cuerpo. Le pertenecía.”

El dios de las pequeñas cosas es una historia familiar en la que lo sensorial y lo emotivo cobran tanta importancia como lo racional y lo comunicativo. Rahel, una mujer de treinta años, regresa a su casa natal en Ayemenem a encontrarse con su hermano gemelo. El recuerdo de los días previos a su abrupta separación más de veinte años atrás ocupa prácticamente toda la historia porque implica a un amplio elenco de familiares y amistades para las que todo cambió entonces.

“ Pero, ¿qué puede decirse?

Sólo que hubo lágrimas. Sólo que el Silencio y el Vacío encajaron como una cuchara sobre otra.”

La estrecha unión entre Rahel y Estha, su hermano gemelo, les hace percibirse como una sola entidad y compartir experiencias sensitivas y emocionales del otro en una suerte de conexión telepática que quedará repentinamente interrumpida. A partir de esa ruptura, es la mirada de Rahel la que protagoniza el relato. En torno a su subjetividad gira la narración.

Arundhati Roy crea un lenguaje propio, original, cuajado de metáforas en las que objetos, plantas y animales interpretan las vivencias sentimentales de los personajes. Con este nuevo lenguaje construye la autora escenarios y lugares donde las personas parecen dialogar más con las cosas y los paisajes que con otra gente.

Quien lee El dios de las pequeñas cosas no sabe si son sus palabras las que producen la magia que se respira en la historia o es la magia de la historia la que queda atrapada en sus palabras. Aunque tampoco importa porque la magia rebosa por entre las palabras y lo inunda todo.

Arundhati Roy hace magia con las palabras. Su escritura es atractiva porque parece inaugurar en cada párrafo un nuevo estilo creado por ella misma, una especie de realismo mágico con aromas y colores tropicales, orientales, envolventes pero también cubierto de bruma y oscuridad.

Una historia tierna y dolorosa, inesperada, hipnótica.

Arundhati Roy (Shillong, India, 1961) es una escritora, guionista y activista india. El dios de las pequeñas cosas fue su primera novela y por ella obtuvo el Booker Price en 1997. Ha desarrollado un intenso activismo anti nuclear, ecologista, anticapitalista y pacifista. Otras obras suyas son El final de la imaginación (1997, ensayo), Retórica bélica (2005, ensayo) y El misterio de la felicidad suprema (2017, ficción).