Metafísisca de la rabia
Patricia
de Souza. El último cuerpo de Úrsula
(Seix
Barral)
“No
estoy haciendo otra apología, esta vez, de la familia; no lo creo
indispensable; hablo únicamente de nuestra experiencia; no sé si
sirve de algo, pero sí es importante que cuente mi historia, porque
sin ella este monólogo no interesa, y quiero que lo lean, que lo
comenten y que me juzguen si les apetece.”
El
último cuerpo de Úrsula podría definirse como una
investigación, tan literaria como filosófica, sobre el sufrimiento
como condición de posibilidad de la moral y de la metafísica.
En
un largo monólogo garabateado en un cuaderno la protagonista indaga
en los límites de su propio cuerpo y su sensibilidad desde un
perspectiva existencialista radical – toda existencia es violenta,
toda existencia es imposición de sensaciones –.
Úrsula
sufre una lesión de columna que le provoca parálisis repentinas en
todo su cuerpo. El dolor, vivido por ella como humillación y
desprecio, se le revela también como una experiencia metafísica
extrema; su cuerpo como el perfecto laboratorio, su subjetividad como
la última posibilidad de reflexionar sobre el ser y la nada, sobre
la bondad y la maldad, sobre le sufrimiento y la felicidad. Se
refiere a sus parálisis como mutilaciones del placer y de las
sensaciones, como pasos forzosos hacia la muerte que al mismo tiempo
la impulsan a intentar trascender lo subjetivo y llegar a una
dimensión más animal, quizás más salvaje o atemporal, de la vida
en este planeta.
“Vivir,
simplemente, es muchas veces suficiente; hacerlo mutilada,
disminuida, es casi una pesadilla, y sin embargo ha sido más que
eso: ha sido verdad.”
Patricia
de Souza nos brinda a través del discurso de Úrsula una salida de
los cánones, una reivindicación de la locura como la máxima
expresión anarquista y una huida rabiosa de los corsés del lenguaje
y de las traiciones de nuestra propia experiencia sensorial y de las
verdades aprendidas sobre ella que nos condenan a la terrible soledad
de concebirnos como individuos.
Y
así, el cuerpo, ese eterno campo de batalla para las mujeres, se
convierte en el verdadero protagonista de la historia. Todos los
lugares comunes sobre el cuerpo femenino quedan dinamitados en la
disidencia narrativa de la mujer que nos habla.
Ese
último cuerpo al que Úrsula se aferra es objeto de los peores
extrañamientos y de los más exquisitos placeres sensuales, es
frontera difusa, diluida, entre el dolor, el placer y la sensualidad.
Y el dolor, el dolor siempre negado a las mujeres, siempre
cuestionado o ignorado, pasa por el cuerpo de Úrsula como rabia
profunda, como irreverencia sensual y como violento descubrimiento de
la crueldad de la materia.
“La
vejez y la muerte son la única forma de experiencia metafísica
(¡oh, esa palabra tan fea!) y tal vez de toda moral.”
Hay
que leerlo. No queda otra. Cuanto antes mejor.
Patricia
de Souza
(Ayacucho,
1964)
es una escritora, periodista
y profesora peruana. Cursó estudios de letras,
ciencias
políticas, periodismo y filosofía y
realizó su tesis doctoral sobre Flora Tristán y Lautremont. Algunas
de sus novelas son La
mentira del fauno
(1999), Electra
en la ciudad
(2006) y Vergüenza
(2014). También ha publicado ensayos como Eva
no tiene paraíso
(2015) y Descolonizar
el lenguaje (2015).
Colabora habitualmente con varios medios internacionales, entre ellos
El
País.
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